El presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos en Estados Unidos, Thomas Jackson, ha destacado el bajo coste de la construcción del metro de Madrid en los últimos 12 años, al situarse en 40 millones de euros el kilómetro/túnel, frente al gasto de 400 millones de euros que registró la red de Londres.

En un almuerzo con periodistas y tras visitar las instalaciones de Metro Sur, Jackson subrayó la rapidez en la expansión de la red del Metro de Madrid, al construirse, según datos que le aportó el responsable de Relaciones Exteriores del Metro de Madrid, Miguel Otamendi, un total de 125 kilómetros entre 1996 y 2003, y con un coste muy bajo.

Asimismo, resaltó los sistemas de seguridad de la red, así como la limpieza de las estaciones, y la tecnología de los trenes, y aseguró que el metro de la capital madrileña es similar a la de las ciudades estadounidenses, aunque, a su juicio, no es un "negocio" ya que los ingresos por la venta de billetes no costea el total de gastos de mantenimiento.

Poco rentable

Bajo esta misma línea, el presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos en España, Clemente Saénz, señaló que el Metro de Madrid no es rentable, desde el punto de vista empresarial, dado que sólo la venta de billetes cubre el 60% de sus gastos, a pesar de registrar 2,4 millones de usuarios diariamente, mientras que el resto es financiado por las administraciones públicas.

Respecto a la apuesta de Estados Unidos por el tren de Alta Velocidad, Jackson señaló que su país está muy interesado en la alta tecnología de las líneas de Alta Velocidad y, por lo tanto, en su implantación para distancias medias. Por ello, afirmó que Estados Unidos prevé realizar "muchos" proyectos de este tipo de líneas ferroviarias en los próximos 25 años.

No obstante, indicó que el desarrollo de la industria ferroviaria en un futuro es muy difícil, ya que el coste de su construcción es alto, y las ayudas públicas son insuficientes, aunque precisó que está creciendo en la actualidad del número de usuarios que utilizan este transporte, tras el aumento de las medidas de seguridad en los aeropuertos.