Creo que vale la pena leerlo;yo tambien lo vivi y vivo

Posted by: pedmar

Creo que vale la pena leerlo;yo tambien lo vivi y vivo - 05/14/07 06:08 PM

Postales de la madre (patria)
MERCEDES SOLER
Mi relación con España siempre ha sido amorosa. Mi abuelo materno nació en Galicia y mi abuela paterna en Las Palmas de Gran Canaria. Llegaron a Cuba a principios del siglo XX para buscar oportunidades. Eso es lo mismo que nos brindó ese pueblo en los años 70 a los exiliados políticos cubanos. Viví en Madrid y Las Palmas unos tres años tras salir de Cuba. Escala de guerra fría. Obligada. Era la época del caudillo Francisco Franco. Para una niña desnutrida, física y espiritualmente, descubrir a una señora nación llena de arquitectura majestuosa, iglesias desbordadas de fe, gente alegre y caritativa; dulcerías repletas de golosinas, bocadillos de embutidos, ¡chocolate!... los cómics semanales de Mortadelo y Filemón, los de Zipe y Zape, fue tocar el paraíso. España me amamantó. Sanó mis heridas. Me regaló esperanza.

Con los años he regresado. Siempre con el júbilo de quien vuelve a casa. Un verano estudié arte en la Universidad Complutense de Madrid. Otro recorrí todo el sur de la península. El año pasado visité Barcelona, una de las ciudades más pujantes y seductoras del país. Recién acabo de regresar de Madrid y la Rioja; paraje pastoril, partero de vinos que dan vida, como la sangre. He vuelto a gozar España.

A las madres se les adora de manera diferente cuando se es una niña inocente y cuando se es mujer y, propiamente, también madre. Se les ama con una nueva complicidad, con el entendimiento intrínseco del esfuerzo que representa el parto y la crianza. Desde la muerte de Franco, España ha pujado una nueva era. Su rostro ya no es tan rubio ni homogéneo como el de mis abuelos.

Hoy por la Gran Vía igualmente transitan sudamericanos mestizos, asiáticos, africanos y árabes. Los restaurantes no sólo ofrecen tortillas de patatas, sino sushi, arepas o humus. Visitar ahora Madrid es como llegar a Manhattan. El famoso melting pot neoyorquino hoy va cuajando su potaje global en castellano.

Es más, la contribución de la población inmigrante está rescatando el seguro social de España, que con un alto índice de población madura y una tasa de nacimientos baja se acercaba a la insolvencia. Los españoles hoy cuentan con una robusta clase media. Muchos hasta se sorprenden de poder contratar empleados domésticos. Tantos forasteros han abaratado ese trabajo. Hay suficientes personas dispuestas a realizarlo y una economía fuerte con la que todos prosperan. Si hay racismo no es palpable.

El español moderno está conectado con sus móviles. Son conversadores y se interesan en temas mundiales. Les preocupa el reciente revés en las negociaciones con la ETA, el terrorismo internacional, que también se ha ensañado en ellos y el estancamiento de la guerra en Irak. Desde taxistas a camareros de tabernas, todos tienen una opinión sobre algo. No titubean en expresarla.

En lo que ahora están concentrando sus esfuerzos es en el cuidado del medio ambiente. Generan parte de su electricidad con molinos de viento. Los baños públicos de restaurantes y museos han conectado sus interruptores eléctricos a sensores, que se apagan en segundos si no detectan movimiento. Las habitaciones de hoteles sólo utilizan llaves electrónicas que a su vez deben conectar la electricidad en los cuartos. Es imposible salir de ellos sin apagar la luz, porque quedaría abierta la estancia.

El sector de servicio al público persiste en su hosquedad, sin embargo. No tratan al cliente con la amabilidad que acostumbramos nosotros, los americanos. Aunque han progresado mucho, todavía se detectan costumbres arcaicas. Por ejemplo, Madrid, que atrae tanto turismo, cierra sus museos los lunes. Excepto el Reina Sofía, que como descubrí por la fuerza prefiere librar los martes. Además, hay que abandonarlos a eso de las 3 de la tarde debido a la siesta, aunque reabren de 6 a 9 p.m. Ya no es que el español trabaje para vivir. Por el contrario, está obligado a trabajar hasta muy tarde, debido a estos horarios.

Algunas cosas sí que no cambian. Los olores de Madrid son inconfundibles. La ciudad huele a colonias tenues, de rosas y azahares y a tabaco negro. A Ducados. Es más, el país sufre una halitosis generalizada. Prácticamente la población entera fuma. ¡En todas partes! Quizá por ello habrá perdido el olfato.

Si el español sigue siendo religioso, ya casi no es practicante. Sus iglesias permanecen vacías en horas de misa diaria. Por suerte, no se hacen tantos líos para no ofender la fe ajena. El Airbus A340-300 que me devolvió a casa evidenciaba un españolismo adorable.

Estaba bautizado con el nombre de la religiosa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz. Me sentí amparada, sabiendo que surcaríamos los cielos protegidos por tan aguerrida fémina. A Dios gracias, España está hoy mejor que nunca. Está de puta madre.

esto salio en el periodico nuevo herald de Miami EEUU
Posted by: Murdy

Re: Creo que vale la pena leerlo;yo tambien lo vivi y vivo - 05/15/07 03:50 AM

Está muy bien, Pedmar, y la verdad resume de manera muy concisa y acertada muchos aspectos de la sociedad española de hoy. y lo remata muy bien.